Ecos del Retiro de Matrimonios de Madryn
Bajo el lema "Las huellas que los padres dejan a sus hijos" se llevò a cabo un Retiro de Matrimonios en la Congregaciòn Cristiana de Puerto Madryn que pastorea Carlos Paranao.
Asistieron pastores y matrimonios en general, de casi todas las iglesias de la Congregaciòn Cristiana de Patagonia. Ministraron la Palabra los pastores Medina, Romero y Pedemonte.
La Palabra fue inspirada, bìblica, profètica, con fundamento, y tratò acerca del propòsito de Dios para la familia, paternidad, la herencia espiritual que dejamos a nuestros hijos, disciplina y castigo, entre otros puntos.
"Dios constituyò la familia, -decìa el Pr. Zacarìas- el diablo destruye los hogares. Dios edifica la familia, fuera de Dios no hay nada que pueda contener a la familia en fidelidad y en amor." (Proverbios 17.1; Salmos 127.1; Josuè 24.15 marca la prioridad de la familia. Eclesiastès 4.12 dice que cordòn de tres dobleces no se rompe pronto, dos son en el matrimonio y el tercero es Cristo. Un matrimonio establecido con y en Cristo no se rompe.
Josuè 15.19 relata cuando la hija de Caleb forma matrimonio y su esposo la anima a que pida a su padre, las fuentes de agua, y entonces Caleb le da "las fuentes de arriba y las fuentes de abajo". El Pastor Pedemonte explicò que las primeras constituyen todo lo que viene de Dios: el Espìritu Santo, los dones del Espìritu, la gracia de Dios, el manantial de agua viva que viene de El, todo lo que viene de Dios. Las fuentes de abajo son estudio, capacitaciòn, adquisiciòn de conocimiento, formaciòn, aprendizaje de las cosas elementales y las no tan elementales o màs complejas.
Rescatò el ejemplo de la abuela Loida que no malcriò a su nieto Timoteo sino que le transmitiò una fe no fingida. (1a. Timoteo 1.5). El pastor Pedemonte tambièn compartiò acerca del castigo fìsico y la disciplina de acuerdo a lo que nos enseña la Biblia y contò experiencias positivas de su vida como hijo y como padre.
El Pastor Màximo Romero desarrollò su prèdica acerca de la Paternidad. "Dios es un Dios que piensa generacionalmente, los pensamientos humanos son individualistas..." dijo en su introducciòn donde mencionò la herencia genètica y la herencia del medio ambiente en la vida de nuestros hijos.
"Hoy la Iglesia de Cristo està haciendo la diferencia en una sociedad que se cae a pedazos", y tanto las maldiciones como las bendiciones son generacionales, pero no se elude la responsabilidad que cada individuo tiene frente a la vida, frente a Dios. (Deuteronomio capìtulo 6).
"Hay padres ausentes, padres rìgidos, padres golpeadores, padres egoìstas, padres sin amor, eso es la paternidad en el mundo corrompido", dijo el pastor Romero. En cambio, "Dios està levantando una generaciòn que va a dejar huellas en la historia. No perdamos ningùn segundo de nuestro tiempo para transmitir amor, los valores del Reino de Dios, pues estamos dejando huellas," agregò en su prèdica el pastor.
"Positivas o negativas, dejamos huellas (en nuestros hijos) que van a condicionar a las generaciones que nos siguen. La maldiciòn por el pecado es hasta la cuarta generaciòn, pero la bendiciòn de Dios es ¡por mil generaciones!" a los que siguen su pacto, a los que guardan sus mandamientos.
Los padres debemos ser conforme al corazòn de Dios. Dios sabìa que Abraham enseñarìa a sus hijos, (Gènesis 18.17).El deseo de Dios es bendecirnos, que dejemos una herencia y lo que determina esto es nuestro encuentro con Dios, para dejar huellas de bendiciòn para las generaciones que nos siguen y poder asì cambiar la historia.
E.B.
Asistieron pastores y matrimonios en general, de casi todas las iglesias de la Congregaciòn Cristiana de Patagonia. Ministraron la Palabra los pastores Medina, Romero y Pedemonte.
La Palabra fue inspirada, bìblica, profètica, con fundamento, y tratò acerca del propòsito de Dios para la familia, paternidad, la herencia espiritual que dejamos a nuestros hijos, disciplina y castigo, entre otros puntos.
"Dios constituyò la familia, -decìa el Pr. Zacarìas- el diablo destruye los hogares. Dios edifica la familia, fuera de Dios no hay nada que pueda contener a la familia en fidelidad y en amor." (Proverbios 17.1; Salmos 127.1; Josuè 24.15 marca la prioridad de la familia. Eclesiastès 4.12 dice que cordòn de tres dobleces no se rompe pronto, dos son en el matrimonio y el tercero es Cristo. Un matrimonio establecido con y en Cristo no se rompe.
Josuè 15.19 relata cuando la hija de Caleb forma matrimonio y su esposo la anima a que pida a su padre, las fuentes de agua, y entonces Caleb le da "las fuentes de arriba y las fuentes de abajo". El Pastor Pedemonte explicò que las primeras constituyen todo lo que viene de Dios: el Espìritu Santo, los dones del Espìritu, la gracia de Dios, el manantial de agua viva que viene de El, todo lo que viene de Dios. Las fuentes de abajo son estudio, capacitaciòn, adquisiciòn de conocimiento, formaciòn, aprendizaje de las cosas elementales y las no tan elementales o màs complejas.
Rescatò el ejemplo de la abuela Loida que no malcriò a su nieto Timoteo sino que le transmitiò una fe no fingida. (1a. Timoteo 1.5). El pastor Pedemonte tambièn compartiò acerca del castigo fìsico y la disciplina de acuerdo a lo que nos enseña la Biblia y contò experiencias positivas de su vida como hijo y como padre.
El Pastor Màximo Romero desarrollò su prèdica acerca de la Paternidad. "Dios es un Dios que piensa generacionalmente, los pensamientos humanos son individualistas..." dijo en su introducciòn donde mencionò la herencia genètica y la herencia del medio ambiente en la vida de nuestros hijos.
"Hoy la Iglesia de Cristo està haciendo la diferencia en una sociedad que se cae a pedazos", y tanto las maldiciones como las bendiciones son generacionales, pero no se elude la responsabilidad que cada individuo tiene frente a la vida, frente a Dios. (Deuteronomio capìtulo 6).
"Hay padres ausentes, padres rìgidos, padres golpeadores, padres egoìstas, padres sin amor, eso es la paternidad en el mundo corrompido", dijo el pastor Romero. En cambio, "Dios està levantando una generaciòn que va a dejar huellas en la historia. No perdamos ningùn segundo de nuestro tiempo para transmitir amor, los valores del Reino de Dios, pues estamos dejando huellas," agregò en su prèdica el pastor.
"Positivas o negativas, dejamos huellas (en nuestros hijos) que van a condicionar a las generaciones que nos siguen. La maldiciòn por el pecado es hasta la cuarta generaciòn, pero la bendiciòn de Dios es ¡por mil generaciones!" a los que siguen su pacto, a los que guardan sus mandamientos.
Los padres debemos ser conforme al corazòn de Dios. Dios sabìa que Abraham enseñarìa a sus hijos, (Gènesis 18.17).El deseo de Dios es bendecirnos, que dejemos una herencia y lo que determina esto es nuestro encuentro con Dios, para dejar huellas de bendiciòn para las generaciones que nos siguen y poder asì cambiar la historia.
E.B.
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