UN GRAN COMPROMISO CON EL GRAN MANDAMIENTO Y CON LA GRAN COMISION PARA EDIFICAR UNA GRAN IGLESIA

Este es el lema que hemos adoptado como propio hace un tiempo, luego de estudiar el libro “LIDERAZGO con propósito” de Rick Warren. Lo hemos colocado en la cabecera del blog. No se trata sólo de un lindo pensamiento, una linda frase, es un desafío, un estilo de vida, una meta.

1) Desafío: El reino de Dios es de los valientes, de los hombres y mujeres de fe, de los que se atreven a ir por más, de los disconformes, de los que están dispuestos a poner de sí para cambiar la realidad.
2) Un estilo de vida: Si vivimos conforme a estos mandamientos, que es lo que Dios quiere, nuestras vidas serán vidas revolucionarias, ya nada será igual en nuestro medio ambiente. El matrimonio, los hijos, los compañeros de trabajo, los amigos, todos podrán ver nuestro estilo de vida y desearán tener lo que nosotros tenemos para vivir así: tenemos El Espíritu Santo.
3) Una meta, una declaración de propósito en la cual nos enfocamos para trabajar, para servir a Dios, para extender su Reino. Prosigo al blanco dijo Pablo. El tenía una meta de acuerdo a un llamado muy alto. El mismo llamado contenido en la Gran Comisión que Pablo supo obedecer es el que Dios ha puesto en mi corazón y el tuyo.

En Mateo 22 un escriba preguntó a Jesús cuál es el GRAN mandamiento. “Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.” (Mateo 22:34-40).
Nosotros, Congregación Cristiana de Goya filial Esquel tenemos esta declaración de propósito: “UN GRAN COMPROMISO CON EL GRAN MANDAMIENTO Y CON LA GRAN COMISION PARA EDIFICAR UNA GRAN IGLESIA”.
Esa declaración define el propósito impulsor de cada uno de nosotros. Acabamos de leer el Gran Mandamiento. Veamos ahora la Gran Comisión:

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” (Mateo 28:16.20)
Estas dos declaraciones de nuestro Señor Jesucristo resumen todo lo que debe hacer cada uno de nosotros y la Iglesia. Cuando nosotros hacemos estas cosas, cuando amamos a Dios con todo el corazón, eso es adoración; cuando amamos a nuestro prójimo como nos amamos a nosotros mismos; eso es comunión, hermandad; vamos a hacer discípulos, eso es evangelismo; los traemos a la familia de Dios, nuevamente eso es comunión, compañerismo; y les enseñamos a observar todas las cosas que nosotros observamos, eso es discipulado; cuando hacemos todo eso, estamos desarrollando los cinco propósitos por los que existe la Iglesia.
Si te identificas con estos principios, si el anhelo ferviente de tu corazón es éste, que tu vida cuente para algo; este será tu propósito impulsor donde verás la Gloria de Dios en tu vida, en tu Iglesia, en tu familia, en tu ciudad.
Te invito en el Nombre de Jesús a invertir tu vida en amar a Dios, amar a tu prójimo como a ti mismo, ir a hacer discípulos, ayudar a las personas para que lleguen a conocer a Cristo y enseñarles a crecer en Cristo. No hay mayor causa que ésta en el mundo hoy.
Hace un año atrás se nos iba nuestra hijita Jemima. Se congregaban un poco más de 3 hermanas, algún matrimonio venido de otra iglesia que así como vinieron se fueron. Hoy a un año, vemos con mucho gozo y expectativa el crecimiento que Dios nos ha dado.
Estamos agradecidos a la fidelidad de Dios, su respuesta a las oraciones y a la perseverancia.
Como tenemos un Dios grande, nuestros desafíos y sueños son grandes. No hay límite para el crecimiento de la Iglesia. La población de Esquel no es un límite a nuestro crecimiento, al contrario, por ahora es un gran desafío y trabajo por hacer. Los recursos, la gente no son limitaciones, los recursos son de Dios y El los entrega en nuestras manos.
El living de nuestra cabaña se transforma habitualmente para un lugar de culto a Dios, pero pronto tendremos que dar un gran paso de Fe para salir a otro lugar que el Señor nos da porque ya estamos un poco apretados. ¡Gloria a Dios!
Hacer frente a estos desafíos de Dios con esta declaración de propósito como bandera, no se puede con fuerzas humanas ni con entusiasmo carnal sino con una identificación plena a la visión.
Hoy estamos viendo con los ojos naturales una realidad pero con los ojos de la Fe estamos viendo la realidad espiritual: una Iglesia numerosa, llena de Fe y del Espíritu Santo, sencilla, pura, de influencia en la ciudad conquistando áreas de gobierno y de influencia en la ciudad, enviando misioneros a otras partes del mundo.
Por eso te animo a creer que los días que restan para terminar este año y comenzar el 2010 van a ser los mejores del año, los más gloriosos, los más productivos. Dios responderá tus oraciones. Y nos preparamos para un año donde nos veremos crecer y extendernos en Avivamiento.

Hoy es un día histórico, mi corazón está lleno, acordate lo que te dije…

EB

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