Lo que exporta Arabia Saudita

(Tomado de "Pulso Cristiano" última edición)


"Abdulrajman Mohamed Saleh tenía sólo 23 años el 18 de marzo último cuando fue ejecutado en La Meca, capital espiritual de Arabia Saudita. Este joven hijo de inmigrantes africanos había sido detenido en enero y, sin defensa e incomunicado, fue condenado a muerte en juicio sumario, según informó la organización misionera cristiana PM Internacional. El delito de este joven fue el cambio de religión. Abdulrajman se convirtió al cristianismo y en una interpretación extremista de la ley coránica, la justicia de ese país lo condenó a muerte. Muy pocos alzaron la voz por este muchacho a quien no se le reconoció un derecho humano elemental: la libertad de decidir su fe. Casi nada se dijo, ni de él ni de los muchos otros que han perdido la vida o permanecen en prisión por la misma razón. Los misioneros occidentales hablan en voz baja por temor a mayores represalias, las petroleras cuidan sus negocios en tierras saudíes, en la Argentina las organizaciones de derechos humanos miran el mundo con un solo ojo, mientras que el wahabismo, una vertiente extremista del islamismo nacido en Arabia Saudita, construye y financia mezquitas y clérigos por todo el planeta. En el barrio porteño de Palermo construyeron en la década pasada la mayor de América latina. Es una. Pero en Europa crecen como hongos. Sólo en España hay más de 800. ¿Nos resulta algo lejano este país de Medio Oriente? Craso error. Como principal productor petrolero del mundo, Arabia Saudita influye en el precio de los combustibles y por lo tanto de todo bien que deba ser transportado. Pero no es lo más grave: el régimen también exporta su fe y la defiende puertas adentro a precio de sangre. No la suya, por supuesto, sino que con la de cristianos como Abdulrajman, un seguidor de Jesucristo, dispuesto a morir antes que a matar por su fe."

David Kohler

Comparto esta noticia para que juntos reflexionemos acerca de nuestra fe. Me pregunto qué haríamos nosotros los cristianos argentinos en caso de persecución. Dejo de lado otros temas como nuestra participación ciudadana para otro momento.

Un pastor esquelense envió el siguiente msn a algunos miembros de la congregación: "Buen día hermanos: Diablo vino para mentir, robar y matar. Cristo vino para deshacer las obras del diablo. ¿A quién vas a servir hoy? Los amamos."

Uno de los receptores del mensaje, habiendo mermado considerablemente su asistencia y vinculación con el Cuerpo, respondió: "...no me cayó bien el mensaje que me envió hoy temprano y creo que no me conoce muy bien porque no me considero un mentiroso y mucho menos mi familia." Frente a esta reacción dando por sentada una afirmación que no existe, el pastor le envió un nuevo msn, que trataba de hacerlo reflexionar: "Hermano me parece que no leíste bien el msn. Después hablamos." La respuesta fue: "No por el momento no tengo nada de que hablar y no tengo que rendir cuentas a nadie solamente a Dios..." dando por terminado "el diálogo".

Manifestando también la puerta cerrada al diálogo y el consejo espiritual. Poniendo en su vida a Dios en el papel de juez y perdiendo la oportunidad de la defensa de Cristo, nuestro abogado.

Mientras hay cristianos dispuestos a dar la vida por la causa de Cristo, hay personas que aún habiendo manifestado "aceptar a Cristo" incluso se bautizan y hasta van a las reuniones (o cultos) y son capaces de mantener una fachada imitando a los demás, no permiten que el Espíritu Santo realice un cambio en sus vidas.

Manifiestan una total "independencia" de Cristo y una desvinculación del Cuerpo. En el trono de sus vidas están ellos y sólo ellos con su Yo intocable. Esta persona al declarar "no me considero un mentiroso" está dando a luz el pecado que hay en su vida con nombre y apellido. Lástima que no sea suficiente como para producir Arrepentimiento. Lástima que haya muchos machos latinoamericanos que con este tipo de actitudes no solamente van apuntando a una eternidad sin Cristo, sino que en su obstinación llevan a la perdición a todas sus familias al no permitirle la entrada de la luz a sus vidas y mantener en la oscuridad, y bajo la dominación y control violento esposa e hijos.

Quieren usar a la Iglesia y no se permiten ser usados por Cristo. Su dios es el vientre y las cosas materiales. Son capaces de vender hasta su madre con tal de tener más bienes, atando el futuro de la familia a las deudas que crecen, enredándose en los negocios terrenales.

Pero damos Gloria a Dios por las personas como Esteban el primer mártir de la Cristiandad y Gloria a Dios por la vida ofrendada de Abdulrajman Mohamed Saleh.

Seamos como ellos

Esteban Blanco
Congregación Cristiana
de Esquel





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