Jesús es la vida abundante
La Biblia declara que el diablo vino para robar y matar. Pero también proclama que Jesús vino para traernos vida, y una vida abundante.
Hoy vemos a nuestro alrededor los matrimonios separándose, los hijos siendo desparramados, unos por un lado, otros por otro... la familia destruída. A raíz de esto surgen distintas enfermedades en las personas involucradas, por el gran dolor que causa la separación en el seno de la familia. La angustia y la depresión se apoderan de los jóvenes, llevándolos en muchos casos a tomar decisiones que lamentarán por el resto de sus vidas, cayendo en la droga, en la adicción al sexo, la pornografía, en una vida sin rumbo y sin sentido, sin paz.
Esto es lo que logra satanás, y finalmente, llevar a las personas a la muerte eterna, a vivir una vida eterna separados de Jesucristo.
El Hijo de Dios, Jesucristo, desde esa cruz vacía donde venció al diablo, al infierno, al pecado, la muerte y las enfermedades, símbolo de la redención para el género humano, llama a hombres y mujeres, sin distinción de sexo, color de piel, estado civil, o financiero a correr hacia allí.
Ese madero horizontal, cual dos brazos extendidos te dice que Jesús te está esperando. Es hora de correr hacia El y sus brazos eternos. La vida abundante que sólo Jesucristo te puede dar está "a la vuelta de la esquina". No es necesario hacer un gran viaje para encontrar la paz que tampoco te puede dar el diván ni las pastillas. Hoy puede ser el día indicado para salir de las ataduras, para romper todo lazo de maldición del pecado que te agobie, para decirle no a satanás y sus engaños y SI a Jesucristo.
No pierdas esta oportunidad. Jesús te ama. Déjalo entrar a tu corazón, a tu vida, a tu familia y todo cambiará. Todas las promesas de Jesús son fieles y verdaderas, se cumplen o mejor dicho, El las cumple con aquella persona que le abre su corazón y lo deja entrar. Si sos una persona lista para abrir su corazón y dejar entrar a Cristo, El entrará y mantendrá una relación personal con vos.
"El que está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron, son hechas nuevas desde hoy." (2°. Corintios 5:17).
Hoy vemos a nuestro alrededor los matrimonios separándose, los hijos siendo desparramados, unos por un lado, otros por otro... la familia destruída. A raíz de esto surgen distintas enfermedades en las personas involucradas, por el gran dolor que causa la separación en el seno de la familia. La angustia y la depresión se apoderan de los jóvenes, llevándolos en muchos casos a tomar decisiones que lamentarán por el resto de sus vidas, cayendo en la droga, en la adicción al sexo, la pornografía, en una vida sin rumbo y sin sentido, sin paz.
Esto es lo que logra satanás, y finalmente, llevar a las personas a la muerte eterna, a vivir una vida eterna separados de Jesucristo.
El Hijo de Dios, Jesucristo, desde esa cruz vacía donde venció al diablo, al infierno, al pecado, la muerte y las enfermedades, símbolo de la redención para el género humano, llama a hombres y mujeres, sin distinción de sexo, color de piel, estado civil, o financiero a correr hacia allí.
Ese madero horizontal, cual dos brazos extendidos te dice que Jesús te está esperando. Es hora de correr hacia El y sus brazos eternos. La vida abundante que sólo Jesucristo te puede dar está "a la vuelta de la esquina". No es necesario hacer un gran viaje para encontrar la paz que tampoco te puede dar el diván ni las pastillas. Hoy puede ser el día indicado para salir de las ataduras, para romper todo lazo de maldición del pecado que te agobie, para decirle no a satanás y sus engaños y SI a Jesucristo.
No pierdas esta oportunidad. Jesús te ama. Déjalo entrar a tu corazón, a tu vida, a tu familia y todo cambiará. Todas las promesas de Jesús son fieles y verdaderas, se cumplen o mejor dicho, El las cumple con aquella persona que le abre su corazón y lo deja entrar. Si sos una persona lista para abrir su corazón y dejar entrar a Cristo, El entrará y mantendrá una relación personal con vos.
"El que está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron, son hechas nuevas desde hoy." (2°. Corintios 5:17).
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