Confiar en medio de las aflicciones y pruebas


Juan 16.33: "...en el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo."

El Señor Jesús no nos dijo que vivir en este mundo sería fácil para nosotros. Al contrario, nos dijo que tendríamos aflicción.

Esta palabra viene del término " thlipsis", que significa presión, opresión, tensión, angustia, tribulación, adversidad, aflicción, pena.

Imagínese poner su mano sobre un gran número de cosas sueltas y comprimirlas manualmente. Esto es thlipsis; ejercer una gran presión sobre algo que está suelto, sin sujetar. Thlipsis equivale a una prensa espiritual. Palabra que describe el proceso de exprimir las uvas o el fruto del olivo; las aceitunas, para sacar el jugo de la fruta.

El Señor nos dice: "¡Confíen! ¡Yo he vencido al mundo! ¡Tengan ánimo! ¡Yo he vencido al mundo!

A sus discípulos, antes de ir a la cruz, Jesús les dijo que el diablo los había pedido para zarandearlos como a trigo; se lo dijo a Pedro:

"Simón, Simón, mira que satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo. Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe." (Lucas 22.31-32).

Vas a pasar por aflicciones, vas a pasar por pruebas, pero quiero que sepas que Jesús mismo estará orando por tu vida. Jesús mismo intercede ante el Padre por vos, así que no importa lo que pase, El Señor mismo estará orando por tu vida.

La Palabra de Dios declara: "¿Quién condenará? Cristo Jesús es el que murió, e incluso resucitó y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros". (Romanos 8.34).

Intercede. Ora. Habla a nuestro favor. Nos defiende.

Hay diversas aflicciones; problemas de salud, problemas en el matrimonio, problemas financieros, deudas, necesidades materiales, luchas espirituales, persecución a causa del Evangelio, etcétera.

No importa la aflicción, Cristo ora por vos. Jesús está orando para que tu fe no falle. Para que no falle tu fe a causa de estas cosas.

Debes saber que en todo hay un propósito de Dios. Cuando el Señor se dirige a Pedro por su nombre que tenía antes de convertirse, y lo llama Simón en vez de Pedro, que quiere decir "Roca", pareciera que el Señor daba a entender que en ese proceso por el cual iba a pasar el apóstol, con su maestro a punto de ser crucificado, y al estar Pedro bajo presión de ser señalado como uno de los seguidores de Cristo, saldría a luz la vieja naturaleza aún presente, de Pedro y así el apóstol negaría luego a Cristo.

Es que en la aflicción, en las pruebas, sale lo que tenemos adentro.

¿Qué pasa si exprimimos una naranja? Sale jugo de naranja. Ahora, qué pasa cuando somos exprimidos y estamos en la prensa de Cristo. ¿Qué es lo que sale? ¿Desánimo? ¿Quejas? ¿Depresión? ¿Enojo? ¿Dejamos de orar, nos enojamos con Dios o con la Iglesia y ya pensamos en dejar de congregarnos?

¿Estás bajo presión? ¿Estás pasando por alguna prueba en tu vida? Tengo buenas noticias para darte: TODO TIENE UN PROPOSITO. TU FE SERA PROBADA. Tu fe en Cristo será puesta a prueba. ¿Esa es la buena noticia? Sí, esa es la buena noticia, la otra parte es que tu fe ya no será una fe débil, endeble, será una fe fuerte, una fe a toda prueba; ¡Una fe firme!

Sépanlo todos los que aman a Dios. Si tu fe no es probada tampoco será aprobada.

En el mundo, en las cosas materiales, sucede así: cuando vas a comprar un 0km dice "0km", no fue usado, no anduvo nunca y lo vas a estrenar. Pero sí fue usado, fue puesto a prueba, cada vez que una etapa de la construcción del vehículo se completaba, era chequeado y puesto a prueba. Al final, ya en marcha, fue conducido, acelerado, por curvas, rectas, probaron las luces, los frenos, el motor, y cuando todo dio ok, fue aprobado.

En lo espiritual también es así. Dice la Palabra que nosotros nos alegramos en la salvación de Dios que está preparada para ser manifestada en el día postrero. "...aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo...," (1a Pedro 1.6-7)

Debemos tener perspectiva de fe y mirar hacia adelante, ir más profundo en este cuadro de la vida. Ahora pasamos por aflicciones y pruebas. Pero lo que nos espera es glorioso. Así nuestra fe cuando pase la prueba sea encontrada en alabanza, gloria y honra el día final de Jesucristo.

¡Tenemos esperanza! ¡Tenemos futuro en Cristo!

El consejo del apóstol Pedro, con autoridad en el tema, bien nos viene hoy para tener muy en cuenta y se encuentra en 1a Pedro 5.5-11.

¿Estas pasando por aflicciones? ¡Resiste!

Puede que Satanás te esté atacando, no te pusiste a pensar por qué Dios lo permite. ¡Resiste al diablo! Es necesario que no te duermas, que estés alerta. Que libres esta batalla espiritual por medio de la oración y Dios te dará la victoria.


No estés ansioso. Echa tu ansiedad sobre Cristo. No te distraigas en tu mente, no te preocupes innecesariamente por las cosas de la vida. No te olvides que Dios es fiel. El es tu proveedor.

¿Estás pasando por pruebas? Tu fe, una vez que pases, será una fe aprobada, fuerte, firme, estable, para la gloria de Dios.

La Palabra de Dios declara: "Aunque ande en valle de sombra y de muerte, tú estás conmigo." (Salmo 23).

La promesa de Dios es: "Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti." (Isaías 43.2).

La firmeza de tu fe glorifica a Jesús.

Valora tu fe más que todo el oro del mundo.

EB

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