¿Cuánto falta para que suenen las trompetas?

En estas últimas horas nuestro corazón tiembla frente a todo aquello que estamos viendo en la televisión que nos muestra los desastres climáticos en España, Portugal, los temporales de nieve en Estados Unidos y lo más duro; la catástrofe en la hermana Chile, donde hace pocos minutos la presidenta de ese país anunciaba que el conteo de muertos ascendía a 708 muertos.

En este mismo blog hemos dado a conocer en las últimas entradas,
"una Palabra profética para 2010"
basada en la palabra profética "más segura", la Palabra de Dios, la Biblia.

Nuestro corazón tiembla (y todo nuestro ser) pero no de miedo ni de inseguridad porque estamos confiados en nuestra Roca Eterna e Inconmovible, Jesucristo, sino de dolor porque se pierden vidas, se truncan proyectos, se pierden recursos y lamentablemente aquellos que han querido hacer tesoros en la tierra los pierden en un par de minutos y se quedan sin nada y en verdad deberían estar agradecidos a Dios porque al menos cuentan con la vida y aún están a tiempo de reconciliarse con Dios.

Este es un tiempo de expectación, temblor, inseguridad, desastres, donde los hijos de Dios no podemos ni debemos andar perdiendo el tiempo en tonterías y banalidades. Estamos llamados a "orar sin cesar" y muchas veces no lo hacemos porque destinamos el tiempo a otra cosa, estamos destinados para ser embajadores de Cristo y muchas veces no lo somos, somos hijos de Dios y hay veces en que hablamos como los del mundo, nos lukeamos* como los del mundo, y nos mimetizamos en el medio ambiente contaminado como uno más... no sea cosa que descubran que soy cristiano.

Por supuesto que este comentario no incluye a todos los cristianos porque Dios siempre se guarda un remanente y su pueblo es numeroso a lo largo y ancho de la tierra, pueblo con el cual Dios cumplirá sus propósitos eternos pase lo que pase.

Llamamos al pueblo de Dios en todo el mundo a clamar por sus pecados en arrepentimiento, en humildad y levantar un clamor en especial por la República de Chile, por sabiduría, inteligencia y paz para las autoridades, que sean guiadas por Dios frente a este terremoto y tsunami, (porque mientras escribo estas líneas la televisión chilena está mostrando cosas que no habíamos visto, la palabra tsunami apareció en los reportes).

Las imágenes son impactantes, el mar entró en algunos lugares arrancando todo y destrozando todo a su paso, la base naval de Talcahuano según un reportero de la televisión chilena es un desastre lo que ha ocurrido allí. Y hablamos de un país que ha invertido millones y millones de dólares en la compra de helicópteros, F-16 de Estados Unidos, submarinos, barcos de guerra, tanques, etc. pero ahora mucho de ese equipamiento no les sirve para solucionar estos problemas: falta de redes de comunicación terrestres y aéreas, falta de agua potable, no pueden distribuir la energía eléctrica, falta de orden, (se acaba de decretar estado de sitio para algunas regiones), pues se están produciendo saqueos y desmanes.

Nosotros nos dolemos en nuestro corazón por esta situación. Clamemos a Dios por Chile y oremos también para la conversión de las personas, para que regresen a Cristo. Oremos por un avivamiento en nuestros países.

Orar por Chile ahora es orar por nosotros mismos. Argentina no está exenta del juicio de Dios, un país corrupto, gobernado por corruptos, donde el poder se usa y abusa de él para negocios propios, donde se traiciona la voluntad de los que han votado, donde se han esquilmado los recursos y aumenta la gente sin empleo, sube la inflación y escasea la carne uno de los alimentos característicos producidos por la pampa húmeda, debido a la política errática y equivocada del gobierno actual.

Un país donde cada vez hay más leyes y menos justicia. Donde esas leyes van contra el diseño divino, los legisladores, jueces, los que proponen las leyes, ignoran deliberadamente los principios de Dios para nosotros y las leyes van contra natura, contra la naturaleza misma.Muchos delincuentes pueden hacer su negocio y cuando las policía los atrapa, los abogados logran que sean liberados torciendo la ley vez tras vez y como no hay escarmiento para el delito, éste aumenta y crece y muchos argentinos cuando salen de su casa o del trabajo en las grandes ciudades no saben si van a llegar con vida a destino.

(Recomiendo dar una lectura con base bíblica del artículo mencionado y enlazado en esta entrada).

* "lukeamos"; término referido al look, a la apariencia física y de vestimenta del individuo. Hoy un cristiano se viste igual que un mundano en el uso de algunos artículos "accesorios", modas, peinados, ropa, lo cual incluye tatuajes, percings, aritos, etc. y casi no existe diferencia del que tiene a Cristo y está en el Reino de la Luz, con el que no tiene a Cristo y es hijo del diablo.

EB

Comentarios

Entradas populares de este blog

Es tiempo de buscar a Dios, es hora de volverse a El

Profeta Hernán Acosta visita Esquel

¡Sigue adelante! ¡Persevera! ¡No te rindas!