Los negocios del Reino de Dios pertenecen al Padre

Lucas 2: 44-52

“¿Por qué me buscabais? ¿No sabías que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?”

¿Estás buscando al Señor, estás buscando su Presencia?
¿Cuál es tu motivación al buscar al Señor?
¿Por qué estás buscando a Jesús?
¿Buscas a Dios para que te bendiga?
¿Lo buscas por los panes y los peces?
¿Buscas a Dios por obligación?
¿Buscas realmente a Dios cada día para adorarle y rendirte totalmente a El?
¿Estás buscando primero a Dios, dejando otros intereses de lado?


La respuesta de Jesús a sus padres indica que éste sabía, que tenía conciencia de su relación con el Padre.


Tiempo más tarde diría “yo y el Padre uno somos.” (Jn. 10: 30).


Aunque lo dicho por su madre es reflejo de un corazón afligido por no encontrar a su hijo, tomando esto que pasó como una acción en contra de sus padres, la respuesta de Jesús está en la misma línea de la respuesta que años más tarde daría cuando le dijeron tu madre y tus hermanos te están buscando e incluso un evangelista da a entender que su familia pensaba que Jesús estaba loco. Jesús dijo: mi madre y mis hermanos son los que hacen la voluntad de Dios. (Mateo 12:46-50).

Jesús puso su llamado por encima de las relaciones familiares y extendió el círculo familiar más allá de sus relaciones de parentesco terrenal.

Debemos tener un orden de Dios en las prioridades; primero Dios, segundo la familia, luego la Iglesia.

Si tu relación con Dios está bien, la familia estará bien y todos serán de bendición en la Iglesia. Pero Jesús dijo que el que ama a padre o madre, esposa o esposo, hermano o hermana más que a él, no es digno del Reino de Dios, por eso, que nunca las relaciones de parentesco te priven de la comunión con Dios, que nunca las fiestas familiares te priven de la comunión con tus hermanos, y sobre todo, que tu amor sea en primer lugar para Dios y todo lo demás vendrá como añadidura.


Los negocios, los intereses, los asuntos del Reino de Dios, ¿de quién son?, ¿a quién le pertenecen?; ¿quién es el Dueño?

Los negocios son del Padre.

La Iglesia es de Dios. La Iglesia le pertenece a Cristo, él pagó por ella con su sangre derramada en la cruz. La Iglesia no es de los pastores ni de los líderes, la Iglesia es de Cristo. La Iglesia es del buen Pastor que ha dado su vida por las ovejas.

Por eso cuando estés en una posición de liderazgo recuerda siempre que Dios te puso ahí para que te desarrolles de acuerdo a sus propòsitos para tu vida, que Dios te ha encargado alguno de sus asuntos y tendrás que dar cuenta de lo que haces.

Los negocios son del Padre. Y por supuesto que nos conviene estar en este tipo de negocios que atesoran para la Eternidad.

La obra de cada uno será puesta a prueba, lo que edifiquemos será puesto a prueba, la madera, la paja, la hojarasca será consumida por el fuego y aún el oro debe ser probado por el fuego, y debemos edificar con lo mejor, con aquello que ha sido probado para ser aprobado.

Dios permite las pruebas y las dificultades, no hay unción sin cruz dijimos días atrás. Debo morir a mí mismo cada día para que Cristo viva y se manifieste en mi vida.

Cuando comiences a desarrollar alguna responsabilidad que se te ha confiado: visitar una persona, compartir una palabra, ministrar alguna parte del culto, discipular a alguien, liderar un grupo casero o célula, recuerda que ninguna de estas cosas te pertenece.

Se te ha confiado algo que pertenece al Padre. Tendrás que rendir cuenta.

¿Has sido honrado con un ministerio que Dios te dio? Honra el ministerio que se te dio. Sé fiel en lo que se te ha puesto hasta que Dios te levante más arriba o te coloque en un lugar de mayor responsabilidad.

Si la célula, la célula no es tuya, si la ministración de la adoración, no es tuya, si la ministración de la Palabra, no es tuya, es del Padre.

Jesús no se rebeló a la autoridad de sus padres terrenales, El ¡estuvo 30 años bajo la autoridad paterna! Porque estaba en los negocios de su Padre.

Porque no vino a hacer lo que se le daba la gana sino la voluntad del Padre.

Tienes la única oportunidad de hacer las cosas como se te indican y no como te parece y siempre debes consultar antes de hacer, preguntar, comunicarte, buscar consejo y todo irá bien.

La Iglesia ha entrado en una etapa de crecimiento y por eso debemos hacer todo con decencia, en respeto, en honra y en orden.

Los negocios, ¿de quién son?

Los intereses, los asuntos, los negocios del Reino de Dios, son del Padre.

EB

Comentarios

Alfredo Gallegos Guzmán ha dicho que…
agradesco a Dios por sus estudios, y pregunto si tienen algun plan de evngelismo y discipulado, que pueda ayudarnos ser más objetivos, y dar seguimiento a esa gente que traemos para Cristo Jesús.no tengo cuenta en google

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