Los límites nos dan seguridad

Palabra basada en el Salmo 19

En especial, veamos los versículos 7-11 de este precioso Salmo de David.

"La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo"

Las sagradas escrituras son íntegras, de una manera absoluta, completa e indudable. La Palabra de Dios es íntegra en su certeza y segura en su confiabilidad.

"El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
"Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que miel, y que la que destila del panal.
"Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón.”


Los mandamientos de Dios no nos son gravosos: (pesados)
Jesús nos dice:
“Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí que soy manso y humilde de corazón y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil y ligera mi carga.” Mateo 11:29-30.

Los hijos de Dios debemos confiar plenamente en que la Palabra de Dios es verdadera y que El siempre actúa de acuerdo con ella.
Cada situación que enfrentamos es una oportunidad para confiar en Dios en lugar de en nuestras propias inclinaciones. La fe involucra un elemento de riesgo, pero siempre rinde los más ricos beneficios.

La Palabra de Dios fija los límites de nuestro andar en libertad, en verdad y en amor, en Cristo. Andamos seguros cuando andamos en la Palabra fiel y verdadera de Dios. El estrés, el descontento, la angustia, la falta de perdón, tienen lugar cuando rompemos esos linderos que Dios ha puesto.

Asimismo los padres que aman a sus hijos deben ponerles límites que sus hijos deben obedecer: horarios para llegar a la casa a la noche, control en cuanto a las amistades y lugares que frecuenta, comunicación, confiabilidad. Límites. Seguridad.

Un joven sin límites será inseguro y no podrá conocer la verdadera libertad.

Por lo tanto:
Elige creer que el Señor no te abandonará nunca si crees en El.
Conoce que la Palabra de Dios ha sido probada. Y es absolutamente confiable.
Confía en el cuidado pastoral de Jesús. El te sostendrá y protegerá, además restaurará tu vida.
Cree en el Señor para alcanzar justicia, no la busques tú mismo.
Dedícale conscientemente todos tus planes diariamente al Señor. No presumas que su ayuda llegará si no lo invitas a hacerlo.

El que habita al abrigo del Altísimo, encontrará seguridad en la Roca Eterna, en Cristo. Vivirá en libertad, confiado y respetando los mandamientos de Dios, llevando el yugo de Cristo.

Que Dios te bendiga y mandame algo de vuelta.

Gracias

EB

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