CAMINANDO POR LA PALABRA

Juan 9
El ciego no vio a Jesús, pero Jesús si lo vio a Él.
Cuantas veces, sentimos que Dios no está con nosotros, no lo vemos, pero Él si nos está viendo y está reparando en nosotros, cuidándonos, protegiéndonos, haciendo su obra en nuestras vidas.
Debemos ser conscientes que Él siempre está, porque esa es Su Promesa.
Jesús estaba cumpliendo con el mandato de Dios el Padre para su vida, estaba haciendo las obras que se le habían encargado.
Nosotros también debemos como Jesús, obedecer a Dios en lo que se nos encomendó.

Efesios 2:10: “Porque somos hechura suya,  creados en Cristo Jesús para buenas obras,  las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.



Jesús tomó barro y lo colocó en los ojos del ciego, en sus cuencas vacías, donde nada había, Dios hizo algo.
¿Se imaginan los comentarios?, escupió para hacer barro, no por ser Jesús la escupida era más santa, ya estoy escuchando todos los comentarios acerca de lo escritural de la escupida, si es de Dios o no, si es bíblico o no, si hacía falta esto o no, y bla, bla ,bla.

Pero Jesús hace como le place y nosotros no somos nadie para cuestionarlo, para decirle lo que tiene que hacer o cómo debe hacerlo.

Al Señor se le ocurrió soltar una Palabra sobre nuestra congregación , tal vez otros cuestionen que somos pocos, que el pastor… que la pastora, que no tenemos un lugar, que esto o aquello, pero a Dios le plació escoger a sus pequeñitos y nosotros tomamos la Palabra, la creemos y caminamos por ella, así como el ciego tuvo que caminar hasta el estanque de Siloé, aún ciego, con sus ojos embarrados, tal vez escuchando las burlas o dudas de los demás, pero él siguió caminado, se tropezó acá, se chocó allá, pero siguió caminando porque creyó la Palabra y a Aquel que la dio!
Yo creo en Tu palabra Señor!!!!!!!!! Y caminaremos por ella, El lo dijo, El lo cumplirá.

Cuando el ciego recibe la vista, comienzan los cuestionamientos, que si era pecador, o sus padres, que el día de reposo, que si esto o aquello.
La cuestión es que como dice el ex ciego:

Juan 9:30 -33: “Respondió el hombre,  y les dijo:  Pues esto es lo maravilloso,  que vosotros no sepáis de dónde sea,  y a mí me abrió los ojos. Y sabemos que Dios no oye a los pecadores;  pero si alguno es temeroso de Dios,  y hace su voluntad,  a ése oye. Desde el principio no se ha oído decir que alguno abriese los ojos a uno que nació ciego.
Si éste no viniera de Dios,  nada podría hacer”.

Si Dios que hizo del barro al hombre, con una escupida creó un par de ojos, con sólo su Palabra hizo los cielos y la tierra, cómo no ha de cumplir la Palabra que Él ha soltado sobre nosotros y la ciudad.

La creemos, caminamos por ella, la saludamos hasta el cumplimiento efectivo en nuestras vidas, en nuestras familias, en nuestra ciudad, y sobre todo en la vida de aquellos que aún no han entrado al reino de Dios, pero entrarán y nos asombraremos de sus portentosas obras y muchos lo verán y creerán, porque Dios es fiel.

Isaías 55:11: ”Así será mi palabra que sale de mi boca;  no volverá a mí vacía,  sino que hará lo que yo quiero,  y será prosperada en aquello para que la envié”.

Celebremos la Palabra!!!


Pastora Raquel Wegrzyn

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