Somos hijos de Dios
Leemos 1º Juan capítulo 3 versículos 1 al 10. En Romanos 8 verso 13 se nos dice que si vivimos conforme a la carne moriremos, pero en cambio, si por el Espíritu hacemos morir las obras de la carne, ¡Viviremos! Nuestro espíritu, clama: "Abba, Padre! ¡Papito! Nuestro ser anhela la Presencia de Dios. Y aunque pasemos por grandes dificultades o tribulaciones, todo ello no se compara en nada con lo que Dios nos tiene preparado en El. Entonces no hay problema ni lucha ni dificultad, ni la muerte, ni la vida, ni lo alto, ni lo bajo, ni ángeles, ni demonios, nada ni nadie que nos pueda apartar del amor de Dios manifestado en Cristo. ¡Dios tiene preparado lo mejor para tu vida! En esto se ha manifestado el amor, que El trazó un plan para desarrollar en tu vida porque al venir a Cristo ya has sido justificado, al ser limpiado con la sangre de Cristo, de ser enemigo de Dios, has pasado a ser amigo de El y a estar en paz con El. Esto el mundo no lo experimenta, no lo conoce, no lo tiene, por